30 de septiembre de 2009
EFE
Roma.- El juicio en ausencia contra el ex dictador argentino Emilio Massera comenzó hoy ante el Tribunal Ordinario de Roma
que aceptó la total aptitud del militar para declarar y por tanto," ha lugar el curso del proceso con la mayoría de los testigos propuestos", dijo a EFE el abogado de las víctimas, Jorge Iturburu.
Se tratará de un juicio rápido ya que las próximas audiencias han sido fijadas para el 5 de noviembre, 18 de noviembre y 14 de diciembre próximos, agregó.
En 2005 el sumario por la supuesta implicación del ex dictador en la desaparición, tortura y asesinato de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana entre 1976 y 1977 quedó suspendido por un informe pericial que determinaba que el acusado padecía "demencia".
Pero el pasado 4 de marzo el juez del Tribunal de Roma Marco Mancinetti aceptaba un nuevo informe pericial médico que certificaba que Massera, de 83 años y cuyo caso fue separado del proceso principal por la muerte de los tres italianos, estaba en "plenas facultades" para afrontar el proceso.
En la primera vista del juicio se han presentado las partes con el Gobierno autónomo de Calabria, en representación de las víctimas italianas Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana que desaparecieron entre 1976 y 1977, explicó el letrado.
Durante la audiencia de hoy en el tribunal que se encarga del caso, presidido por Carmelo Rinaudo, de la Sección Penal Segunda de la corte romana, se celebró también una vídeo-conferencia con Adolfo Scilingo, condenado por la Audiencia Nacional a 630 años de prisión en España, por ser uno de los pilotos de los vuelos de la muerte, explicó el abogado.
Unos 45 testigos, como supervivientes y familiares, han sido aceptados para las próximas audiencias, entre ellos, el Premio Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Eduardo Dualde y uno de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, el doctor Zaffaroni.
Asimismo ofrecerán su testimonio ante el juez, los militares rebeldes de la dictadura argentina que se negaron a acatar órdenes de sus superiores de matanza y secuestro y que hoy están afiliados a la organización democrática SEMIDA.
En cuanto a la posible presencia de Massera en el juicio de Italia, el abogado aseguró que "es casi imposible la extradición" pues el ex almirante, se encuentra en vías de proceso de condena por La Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), bajo la dirección del acusado y que fue uno de los centros de detención más grandes del país.
A la audiencia de hoy ha acudido la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien aseguró a EFE que "hoy es un día para festejar y destacó el agradecimiento hacia Italia que ha sido un país que nos ha ayudado en la justicia porque el Estado italiano es parte civil".
De Carlotto añadió que "con la primera vista se procede ya a hacer justicia plena para que Massera sea juzgado y condenado por sus crímenes" e invitó a todos los países con desaparecidos en Argentina a abrir procesos contra el ex almirante.
Su hijo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Argentina, Remo Carlotto, explicó a EFE que la importancia de la vista de hoy radica en que "la justicia italiana comprobó científicamente que el genocida Massera es imputable y ello significa que en Argentina debe ser revisado por peritos porque todavía se le considera demente e imposible someterlo a juicio".
El ex dictador integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la primera Junta Militar que gobernó Argentina y dirigió el ESMA de Buenos Aires, principal centro de detención y tortura, donde fueron conducidos y posteriormente desaparecieron los tres italianos.
Angela Aietta Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976 tras ser detenida por apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.
Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se volvió a tener noticias de Pegoraro y de su hija Susana, militante peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue entregada a una familia.